sábado, 20 de diciembre de 2008

Entrega Nº 6: NAVIDAD, TIEMPO PARA RECORDAR Y DISFRUTAR

Amigos queridos.
La entrega que les hago hoy pretende acompañarles en estos días que reflejan el Amor del Universo hecho carne, cuando una poderosa conjunción cósmica permitió que en un cuerpo humano se depositara la más alta vibración energética universal. Estamos cercanos a Navidad, tiempo que nos recuerda el nacimiento de nuestro Hermano y Gran Maestro, Jesús Cristo, quien en su sangre, células y piel trajo el mayor regalo que ha podido recibir la humanidad, aquel regalo que por estos tiempos estamos re-creando en nosotros mismos para hacer de la vida en la Tierra un juego sólo de Amor.

Este tiempo nos recuerda a aquel hombre que nos mostró que la Energía Crística es posible de vivirse en la Tierra en la medida que nos amemos a nosotros mismos para que brote dicho amor, desde nuestro interior, a Todo lo que Es. Es por esto que el mayor recuerdo que quiero poner escrito hoy para ustedes, no es necesariamente el del nacimiento de tan hermoso Ser, sino que el propio nacimiento, asumiendo que cada instante de nuestras vidas es un amanecer, que cada respiro nuestro es el Amor hecho carne también.

En la introducción del libro Magusk, hay dos citas que escribí para aclarar lo que en el texto se estaba explicando, pero paradójicamente, para esta entrega, son estos pequeños párrafos los que arman aquello que les quiero transmitir. La primera cita habla del recuerdo:“El recuerdo al que me refiero se relaciona con la superación de la creencia de que nuestra realidad cotidiana es una Verdad total, y tiene que ver con alcanzar el estado de conciencia ampliada. Esta conciencia nos eleva sobre el velo que nos mantiene en el olvido de lo que somos originalmente, y es el estado que necesita el Ser para reencontrarse con la esencia que somos todos: un Ser de Luz que brotó de Dios con el propósito de vivir experiencias y conocerse de todas las formas que el Universo le permita, para retornar finalmente a nuestro origen en pleno conocimiento”.

Puedo sumar a este fragmento, y más que sumar, darle un nuevo vuelo, que el recuerdo que nos entrega la fecha de Navidad consiste principalmente en que somos nosotros quienes tenemos hoy la bendición de traer esa Fuente de Amor a la Tierra, siguiendo los pasos de nuestro Hermano Jesús. Tenemos la bendición de traer la Energía Crística a nuestro diario vivir, cada uno a su forma y respetando las circunstancias de vida que cada uno eligió para traerla, conquistando la confianza de que no estamos solos en este camino y de que escuchando nuestro corazón sin miedo todo caminará en orden.

Somos nosotros los que podemos nacer al honrar la venida de Jesús, somos nosotros los que nacemos en el recuerdo de quienes somos. Entonces, hace falta entregarse con los brazos abiertos a nuestra Verdad Esencial y no negar más nuestra Luz, a la que muchas veces tememos más que a nuestros espacios oscuros. El recuerdo, queridos amigos, es vernos al espejo y ver al Maestro que somos, el Ángel que somos y el mensajero de Amor que somos. El recuerdo es ver las hojas de un árbol moverse con el viento y saber que Dios está allí porque nosotros al mirarlas mecerse, nos ponemos en ellas. El recuerdo no es ver más a Dios afuera nuestro, sino es reconocer que en cada exhalación la chispa divina que somos se posa en Todo lo que Es para darle nueva vida. El recuerdo es reconocer y aceptar que somos Dios en acción, a cada segundo, en cada respiro, en cada regalo que hagamos a quienes amemos, en cada adorno que haga brillar nuestro hogar, en cada comida deliciosa que preparemos para esta Navidad y que compartamos con los que más queremos. El recuerdo de Dios es saber, ante todo, de ti mismo. El recuerdo es permitirte brillar tan alto como la Energía Crística lo permita, y que es infinita y poderosa.

La Energía Crística, vamos con la otra cita del libro Magusk:“La Energía Crística es la experiencia de vida en Amor que Jesús Cristo trajo a la Tierra hace 2000 años. Esta energía es la que hoy sustenta un salto cuántico de conciencia en la humanidad para dar paso al verdadero entendimiento de las Enseñanzas. Jesús dijo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”, pero lo que las interpretaciones dejaron de lado fue la comprensión de que todos lo somos también. Él no pretendía crear una distancia entre la divinidad y la humanidad, sino instalar un puente entre esta última y Dios, del que somos una parte activa, por consiguiente, co-creadores de nuestro mundo y nuestras experiencias”.

La Verdad, es que el recordar es bien simple, somos nosotros quienes lo hacemos difícil al darle tanto poder a los límites y a las diferencias. Somos Uno en definitiva, y qué hermoso es reconocer que en cada abrazo al dar un regalo en esta Navidad, puede ir implícito el recuerdo de que abrazas a Dios naciendo nuevamente, y que es Dios quien abraza en el regocijo de saberse naciendo en ese abrazo. Sólo Amor puede haber allí, nada más, el Amor que es la Energía que nuestro querido Maestro, valientemente por los tiempos en que eligió vivir, nos trajo para que hoy pudiésemos recordar.

Este tiempo es de celebración y pasarlo bien. Disfruten de todo lo que este tiempo les traiga, disfruten de los regalos, disfruten de entregar(se), disfruten del encuentro, disfruten de la rica cena que sin duda compartirán, disfruten de la magia de la Navidad, y disfruten de la posibilidad de jugar que la vida les entrega.

Les deseo la Navidad más CLARA y LUMINOSA que hayan vivido.
Los abrazo hasta fundirnos y les regalo una mirada de Amor.
Yo Soy Roberto.

Por Roberto Cabrera Olea / 20 de diciembre de 2008
www.automaestria.ning.com

martes, 9 de diciembre de 2008

Entrega Nº 5: CONÉCTATE, LA VIDA ES UN PLACER!

Amigos queridos.
Ya hemos abordado el tema de conectarnos con nosotros mismos como una forma de encontrar el verdadero amor, ese sin dependencias, y que nos lleva a tocar aquellos espacios sublimes y esenciales que son nuestro origen; pero esta vez mi interés de hablar de la conexión está ligado al mundo que nos rodea, visto como un espacio que también nos permite alcanzar esos estados de recuerdo del Amor original y de la paz interna tan añorada.

Partamos de la base de que todo aquello que vemos a nuestro alrededor, de que todo lo que nos pasa en la vida, aparentemente positivo o aparentemente negativo, es el resultado de nuestras decisiones que nacen de creencias y de la perspectiva que tengamos ante la vida. Somos lo que creemos ser, lo que se nos inculcó y lo que quisimos asumir como verdadero; pero lejos de querer caer en la víctima, estado en el que sentimos que tuvimos una vida tan dolorosa, tan triste o alejada de la Luz , y que por eso no podemos ver la hermosura de la vida, el objetivo es poder comprender que, por ejemplo, todo aquello que se nos transmitió sobre la vida es transformable desde el mismo momento en que decidamos cambiar nuestro punto de visión y percibir de otra manera las cosas. Nos es fácil seguir creyendo que somos limitados en ciertas áreas de la vida, o que hay que luchar y sufrir para alcanzar la abundancia, o que producto de que nuestros padres fueron de tal o cual manera con nosotros, no somos capaces de transformar nuestra relación con el mundo o con los demás, o que siempre dejaremos que pasen por encima nuestro o que no somos capaces de poner límites, o tal vez, seguir reproduciendo una dinámica de agresión que hayamos vivido en la infancia…, en definitiva, nos es fácil caer en el sentimiento de que las cosas externas son inmutables y que nosotros somos esclavos de ellas. Sin embargo, de a poco podremos ir comprendiendo que la vida la creamos nosotros mismos, para después llevar esa comprensión a un terreno más experiencial, un terreno cotidiano donde la acción nos revele la Verdad oculta en las cosas y en las situaciones que vivimos día a día. Es decir, comprenderemos la vida al revés de cómo hemos venido haciéndolo, viviendo primero y luego racionalizando o codificando una propia forma de crear la vida.

Y es justamente el autoamor del que les hablé en el texto anterior, el que nos permitirá perder toda preconcepción del mundo o todo prejuicio sobre tal o cual cosa. Al amarte, al conectarte contigo mismo, lograrás la paz que no te permitirá poner conflictos fuera tuyo. Podrás sentientender que todo lo que ves afuera nace del estado interno que tú tengas. Es así que llegaremos a disfrutar y a amar todo lo que la vida nos ofrece, y digo todo, sin ninguna excepción…, incluso amar a quien crees que te está dañando, porque si cualquier acto de otra persona llega a dañarte es porque ese acto te llevó a sentir y a tocar un dolor en tu interior que probablemente tenías oculto o que pensabas estaba superado…, pero que ahora vuelves a verlo para abordarlo en otro nivel, más profundo y tal vez definitivo. Hablo, mis queridos, de traer la atención primero hacia ti mismo para desde allí mirar el mundo, con una mirada responsable, haciéndote cargo de tu creación más allá de tu nariz.

Viviendo la vida sin miedo (se puede complementar con el texto anterior que trata los miedos) podrás entregarte a las experiencias en el ahora, en el presente, sin necesitar recordar o proyectar en el futuro las consecuencias de tus actos. Y, oh paradoja! habiendo mayor disfrute y aceptación de tu ahora presente, irás creando y conectando con las posibilidades futuras más hermosas, ya que la felicidad actual te instalará desde ya en un futuro feliz; mientras que con mayor control quieras enfrentar el futuro, te conectarás con el miedo, por ejemplo, a que ese futuro no sea abundante y tranquilo, y ese control nace de la tensión actual, así que traerá tensión en el futuro.

* * *

Yo le hablo a quien aún se siente limitado, a quien sienta que todo lo que he dicho es una utopía, a quien siempre ha sentido que es el último de la lista, a quien siente que no merece las más grandes bendiciones de amor universal, a quien sienta que le cuesta amarse, te hablo a ti, porque en ti está el más grande potencial de trascendencia del dolor y del drama…, a mayor miedo, el potencial de confianza es igual de mayor; mientras más abajo te sientas, más alto podrás llegar. ¿Por qué? Porque te atreviste a verte en lo más profundo de este juego, y en esa valentía no entra cualquiera, sólo entra un Ser que conoce en su interior la forma de salir de esta aparente esclavitud de la ilusión.

Y en este juego el error vale oro!!!! Aunque a larga comprenderás que el error no existe como una experiencia negativa, sino como un pizarrón de escuela, tú propia escuela, la que tú creaste para tu propio viaje. El hecho de estar situado en la visión de que todo en ti es posible, abre la puerta a ver que en el mundo también todo es posible…, como por ejemplo, que es posible disfrutar de todo lo que has querido vivir, y ojo, mis queridos, he dicho TODO. La pena, el dolor, la pérdida, el abandono, así como la felicidad, la euforia, la paz, todo es disfrutable en este juego de energías que de a poco recordarás como mover a voluntad. La energía ES y ya está, no hay bueno ni malo, ni víctima ni victimario, sólo un movimiento de posibilidades que puedes amasar en conciencia plena. Para eso, debes conectarte primero contigo mismo para después conectar con tu creación, es decir, con el mundo que te rodea.

La ciudad y el potencial de la materia
Entonces ¿qué nos queda? DISFRUTAR, ya que el disfrute nos llevará a trascender el miedo a experimentar la vida. Disfrutar del placer de vivir, porque la vida es un placer, es un gozo permanente si así quieres que sea. Y ya no se trata de que estés en un determinado lugar que te permita sentirte pleno, porque ya no habrá dependencia de lo externo para lograr paz, sino que transformarás todo lo que te rodea en una bella experiencia de vida. Tu interior estará en luz, paz y armonía, entonces sólo proyectarás eso y nada más que eso. ¿Lo sentientiendes? Abre tu corazón para leer estas palabras.

Como compartimos en el primer texto, nuestra vida es en la Tierra, y en ella se vive en la forma, en la materia, en lo físico. Nuestros cuerpos son físicos y nosotros quisimos vivirlo así, entonces, ¿para qué arrancar de ello? ¿Para qué seguir buscando en lo intangible el recuerdo de nuestra esencia? Y no digo que meditando, o haciendo yoga o haciendo cualquier otra práctica que nutre al espíritu, no se logre conectar con nuestro origen, sino que pretendo que ampliemos nuestro campo de acción para conectar con la vida material donde existen los mismos potenciales de recuerdo de nuestro Hogar original.

La amplitud del espíritu la podemos sentir en la ciudad que hoy habitamos, en sus calles, en el cemento, en las luces artificiales, etc., ya que todo eso es una prolongación de nuestra conciencia, sea ampliada o no ampliada, porque ya no estarás buscando cambiar nada, porque habrás dejado de luchar contigo mismo y por consiguiente con tu entorno. Como es adentro es afuera! Como sientas en tu interior crearás tus experiencias afuera, al punto incluso en que lograrás romper con los límites entre interno y externo al comprender que no hay diferencias entre ellos.

La vida es un placer, queridos amigos. Y para lograr trascender la aparente dificultad de vivirla se nos hace necesario conectar con ella en su totalidad. Otra maravillosa paradoja: para trascender la ilusión de la forma debes amarla y penetrarla profundamente (y después ni siquiera querrás trascenderla, porque en ella también verás a Dios). Pero ya no en la ceguera, sino en la conciencia de que esa ilusión la creaste tú mismo. Entonces, entras en ella, la abrazas y la amasas, la besas, con miedo o sin él, porque el miedo tampoco es malo, es una señal de que algo no estás comprendiendo, eso es todo, y que al comprender de dónde nace ese miedo puedes danzar con él para seguir disfrutando del Todo lo que Es. A la larga, la necesidad de luchar con algo o de escapar de algo es un indicador de que algo no estás amando en ti, entonces tú mismo te ofreces en la materialidad, en tu vida cotidiana, todas las formas que te puedan servir para amigarte contigo mismo, y por ende proyectar esa nueva amistad en el mundo.

La ciudad (o cualquier lugar en el que te cueste vivir) tiene todo el potencial para alcanzar el espíritu luminoso que eres. El cemento también refleja al sol, y también nos entrega el olor de la lluvia; nos cobija… ¿y cómo puede no ser sagrada si nosotros la creamos? Ella, la ciudad, alberga todo lo que más conocemos; alberga a nuestros seres queridos, alberga nuestros trabajos, alberga el cafecito de la esquina que nos permite unos minutos de descanso, alberga los autos que nos transportan, alberga los parques y las formas que nos dicen a cada rato que estamos vivos. Y alberga también a quien nos provocó algún dolor, a nuestro jefe que no nos da respiro en el trabajo, al conductor que no nos da el paso en la esquina o que toca la bocina de su auto como si en un segundo de atraso se le fuera la vida. Pero en nosotros está la capacidad de leer en ellos el Amor del Universo, porque todo lo aparentemente negativo es una oportunidad sagrada de conectar con nosotros mismos ¿Por qué seguir luchando con la ciudad o con lo físico, si estando en el amor recordaremos lo que somos en Verdad?, donde sea que nos encontremos. Amemos todo lo que nos rodea, incluso amemos nuestra incapacidad de amar, porque en esa conciencia, en esa aceptación de nuestro ritmo de vida, está la apertura hacia el amor que nos llevará a disfrutar la vida terrenal como la más placentero del Universo, que por lo demás, Así Es.

Conéctate con la ilusión, porque en esa conexión llegarás a ver la Verdad tras ella. Será como zambullirte en un mar donde eres un experto nadador. Recuerda que tú creaste Todo lo que Es, y por eso puedes darle la apariencia que más te acomode y que te permita gozar, y en definitiva ir alcanzando ese crecimiento que tanto anhelas. Así, cuando salgas al campo o a la naturaleza, será otro gozo y no un escape. O sea, estamos en el camino de sumarnos experiencias de vida en plenitud, no de restarlas.

Disfruta del sabor de un helado, disfruta del café amargo, disfruta de tu sexualidad, disfruta de los trayectos en un taco automovilístico, disfruta de la música, porque en todo ello estás tú mismo…, y ese disfrute de ti mismo es la puerta para recordar lo que Es Ser Dios.

Te deseo paciencia, autoamor, aceptación, confianza, presencia, calma y mucho disfrute de la vida.
Te abrazo en Amor.
Yo Soy Roberto.

Por Roberto Cabrera Olea / 9 de diciembre de 2008
www.automaestria.ning.com

lunes, 1 de diciembre de 2008

Entrega Nº4: EL AMOR ES EL CONTACTO CON UNO MISMO

Amigos queridos.
Tanto recurrimos a la palabra Amor para definir el estado interno necesario que sostendrá el cambio de conciencia humana y planetaria que estamos creando. Pero, ¿qué es el Amor? Primero que todo no es sólo el sentimiento que tenemos hacia otro ser humano cuando decidimos vivir nuestra vida con ella o él; no es sólo el querer entregarnos para que otros también puedan ser felices; y menos es postergarnos para que los otros logren sus objetivos o sean cubiertos en sus necesidades, como muchas veces pensamos que debemos actuar. Eso, queridos amigos, es parte de una antigua forma de relacionarnos y de vivir la vida. Y si bien, tiene algo de lo que verdaderamente es el Amor, es apenas un mínimo porcentaje de la totalidad del Amor, y más aún en una conciencia todavía de separación y dualidad, donde se instala la felicidad en un escenario externo a nosotros mismos, dejando de centrarnos en nuestro interior.

El Amor es la energía primordial que da vida a Todo lo que Es, y cómo pueden ver, más que un sentimiento, es necesario comprender que el Amor es energía; la energía de más alta vibración en el Universo conocido y en el Multiverso que se nos abre ante nuestro corazón…, no sólo ante nuestros ojos.

Cuando sentimos en lo más profundo se nuestro Ser que la Vida es hermosa porque alguien te regala una sonrisa, o regalamos nosotros una sonrisa y alguien nos la responde…, o cuando olemos una flor, o cuando vemos la inmensidad del mar o el brillo de las estrellas, o cuando nos damos cuenta que la ciudad también esconde esa Verdad original porque o sino no habrían Humanos bellos viviendo en ella, en esos instantes nuestra vibración energética se eleva y parece que todo cambia ante nuestros ojos, porque ya no estamos percibiendo sólo con ellos, sino que ahora hemos sumado a esa visión nuestro corazón…, y el corazón participa sólo cuando estamos en el Amor. Allí, nuestro Ser y nuestro cuerpo son capaces de sentir lo inimaginable y estamos en condiciones de conectar con Todo lo que Es en apertura y sin miedo, ya que en la elevada energía del Amor podemos comprender que todo está en orden y que nosotros hemos sido partícipes también de la creación de todo eso que nos rodea.

El Amor es nuestro interior en apertura, en conexión, en confianza y principalmente, sin miedo. Ah, mis queridos, sin miedo!!!!! Qué respiro, qué alivio, siéntanlo y su energía tocará la del Amor y serán precisamente ese Amor, ya que éste no está fuera de ustedes ni en otra persona; el Amor es ustedes mismos.

Ahora bien, esta apertura a la confianza en la Vida, esta pasión por vivir, este vibrar alto, no implica -como antiguas escuelas podrán haber dicho- despegarnos de lo físico para alcanzar el recuerdo de nuestra Verdad Espiritual. Todo lo contrario, hoy por hoy, la Tierra ya es el Cielo, y estamos en condiciones de traer con toda confianza esa espiritualidad, esa divinidad que somos, hasta nuestro cuerpo físico para darle un nuevo sentido a nuestra vida en la materialidad. Vibrar alto es sentir tu cuerpo y reconocer lo hermoso que es, tal cual es hoy; vibrar alto es comer y saborear sin culpas aquello que tanto te gusta, porque en el Amor por la vida tu cuerpo es capaz de transformar lo que de nocivo podría tener ese alimento, para que sólo te quedes con el placer de haberlo ingerido, etc., etc. La experiencia humana como la conocemos ya es sagrada y espiritual, y si lo aceptamos así, podremos llevarla a estados de vivencias inimaginables para nuestra conciencia actual, pero que si las sentimos con el corazón podremos saber que esas vivencias son posibles y que ya están hechas. Sólo hace falta traerlas a nuestra realidad.

Pero entremos a compartir un punto fundamental. Para llegar a conectar con el Verdadero Amor, ese que nos dio vida, primero que todo tienes que amarte a ti mismo. Esta es una de las más hermosas paradojas de la vida, y que consiste en que para llegar a Amar profundamente toda la existencia y sus criaturas, primero que todo se hace necesario soltar la atención de ello para centrarte en ti mismo. Amarte, amarte, amarte, amarte sin condiciones, sin juicios, sin culpas y sin miedo, porque eso abrirá las puertas para que percibas y sientas el mundo sin ninguna condición, sin juicios, sin culpas y sin miedo…, sin miedo incluso a ser amado por otro ser humano como tú.

Todo parte por casa, como dicen por ahí…! Entonces contáctate con ese Amor que eres capaz de sentir por ti mismo, por tu cuerpo, por tus manos, por tus ojos que te hablan de Dios porque eres un reflejo de él, por tu pelo, por tus pies que tocan la tierra…, y acaríciate, bésate y acéptate. Ama toda esa forma que te rodea, ama al sol y a la luna, ama las nubes que nublan tu día, ama la lluvia que moja tu calle, ama la calle por donde pasan los autos, ama los autos, los perros, al gato que no te deja dormir, ama tu mente y todos tus pensamientos…, ¿y cómo se hace esto? Estando en paz y en Amor contigo mismo, en contacto contigo mismo; ese estado te conectará con tu divinidad y lo sagrado en ti, dejando de intentar volar fuera de tu cuerpo para alcanzar la paz. Recuerda que nuestra vida es en la Tierra, y en ella, así como en la experiencia humana, está todo lo necesario para ser plenos. Esta es nuestra casa, y disfrutándola y amándola ya estaremos de regreso en el Hogar Original. En definitiva es el recuerdo. Es el recuerdo de lo que en Verdad eres, y que todo lo que quisimos vivir acá en este plano material refleja, sin excepciones, ese origen amoroso y sagrado.

Así entenderás que no hay bueno ni malo, ni alto ni bajo, sino sólo la experiencia y el juego energético que la vida nos permite vivir. Y entenderás profundamente que no hay nada malo o que necesites sanar en tu interior, y que sólo debes aceptarte tal cual eres…, porque en Dios no hay maldad ni defectos, y tú eres Dios. Siéntete, ámate y acéptate!!! Si buscas la perfección es necesario que sepas que ese estado se logra aceptando tus propias dificultades y aparentes defectos; así dejarán de serlo y serás perfecto. Es simple, ¿o no? Cómo tú quieras…, está bien.

De esta manera vuélcate al mundo, y verás otro escenario de juego y acción, porque tú mismo estarás actuando en él desde la pasión sin límites y sin miedos que habrás logrado en tu interior…, espacio que por ahora seguiremos llamando así separándolo de lo externo, pero también comprenderás y principalmente sentirás, que no hay separación entre ellos; interior y exterior son sólo UNA instancia de experiencia. Esa es tu Verdad; esa es nuestra Verdad, la que brota de nuestro corazón, uno despejado, un corazón amado por su Creador, por uno mismo.

El Amor es entonces, CONTACTO. Eso te elevará por sobre el drama y la dependencia de los consensos y te instalará, aquí mismo en la Tierra, en una realidad de felicidad, paz, armonía y sin gravedad ni peso. Una realidad donde tu propio contacto te conectará con los demás. Podrás sentir a los otros en Verdad, podrás compartirte, podrás tocar a otro fundiéndote con él porque ya conocerás lo que es tocarte a ti mismo con Amor. Ese contacto te instalará en una realidad en que ya no busques la felicidad en otra persona, porque estarás cubierto de tu propio Amor. Sí te compartirás con otro u otra, pero en la libertad de saberte y sentirte autónomo; será un encuentro de individualidades libres de dependencias, fundiéndose para ser parte del Todo. Ya no estarás en el juego de creer que amas a otro cuando en verdad estás buscando que te amen, porque todavía tú no has recordado la forma de cubrirte de amor por ti solo. Amarte a sí mismo no es egoísmo, todo lo contrario, es llenarte de amor para amar al mundo en plenitud, con fuerza y pasión, sin necesidad de que te sea devuelto nada.

* * *

El Amor que es nuestro origen, ese que a veces tanto añoramos, no se encuentra fuera de la materialidad, no se encuentra necesariamente en los prados fuera de la ciudad, no se encuentra necesariamente en los ángeles y guías que siempre nos acompañan, sino que se encuentra en Todo lo que te rodea hoy mismo y en tu interior. Detente, RESPIRA tranquilamente e irás encontrándolo en tu realidad cotidiana. Créeme, te sonreirás con tanta ternura por haber creído que el Amor estaba en cualquier otra parte, menos en ti y en tu día a día.

Y si no te resulta, si te es pesado o muy difícil conquistar ese AUTOAMOR, ese contacto contigo mismo para llegar a alcanzarlo con todo lo que te rodea, está bien…! ámate en esa dificultad, porque ese eres tú. Acéptate en esa dificultad porque nadie tiene un viaje igual que el de otro Ser viviendo en la Tierra. Tú eres único, y ya encontrarás la forma de amarte y amar; y que de seguro no será una forma rígida, estructurada ni aprendida, sino que partirá necesariamente del contacto en Amor que vayas alcanzando contigo mismo…, y esos pasos sólo tú sabes darlos. Así irás alcanzando la Automaestría, recordando que todas las respuestas están en ti mismo, cuando te dejes de juzgar y criticar. Solas llegarán.

Eres valiente, querido, o sino, no estarías compartiendo la vida terrenal con todos nosotros…, recuérdalo! Y recuerda principalmente que no hay técnicas ni estrategias para llegar a Amarte, porque sólo basta con quererlo así y respirar conscientemente para sentirte, y así amarte, amarte incluso si no puedes respirar profundamente…, o no quieres, no importa, está bien. Es decir, quítate el peso de tener que hacer algo específico, sólo ámate y todo estará hecho.

Te abrazo en Amor.
Yo Soy Roberto.

Por Roberto Cabrera Olea. 1 de diciembre de 2008
www.automaestria.ning.com